martes, 2 de enero de 2018

¿Cómo estudiar? cuando lo estudiado no está acotado




Cuando los temas de diferentes asignaturas se muestran de manera abierta, es decir no acotada por una programación y temario, no tienen un título único o la pregunta es de reflexión personales, es necesario estudiar de una manera diferente al método memorístico








Como hacer un examen escrito de la mejor manera posible


Cada profesor es diferente, pero salvo raras excepciones todos tienen criterios parecidos a la hora de corregir un examen. Hay que ponerse en la piel del profesor e intentar entenderle para no llevarse malas sorpresas. En resumen, un profesor que tiene que corregir 50, 60 o 100 exámenes quiere: limpieza, sencillez en la explosiones, datos que demuestren que se sabe un tema.

Hay varios tipos de exámenes. Tipo test, respuestas cortas, de razonamiento, de pensar, de redacción con preguntas cerradas (memorización) y de redacción con respuestas abiertas. Las pruebas de redacción con preguntas abiertas evalúan su dominio sobre temas e ideas generales. Al estudiar para pruebas de redacción, su meta deberá ser recordar información muy amplia organizadamente.

1. No te lances a escribir antes de tiempo. Escucha las indicaciones del profesor y ordena tus pensamientos antes de escribir. Si puedes, haz un esquema de lo que vas a comentar. En caso contrario, hazlo en tu cabeza.

2. Realiza una lectura comprensiva y fíjate en si te dicen cosas como «compara», «analiza», «define», «describe», «razona», «resume», «explica»… porque no es lo mismo una cosa que otra.

3. Valora el tiempo de forma realista. Si no influyes el orden empieza por aquellas que mejor conozcas y más puntos te den. Distribuye los tiempos no solo en función de lo que sabes, sino en función de lo que valen las diferentes preguntas. Cada vez que acabemos una pregunta, procuremos dejar un espacio en blanco y pasar a la siguiente. Puede que, más tarde, recordemos algo para completar el tema o ampliar la respuesta.

4. No dejes ninguna pregunta sin contestar. Una pregunta en blanco es un cero y escrita no lo sabemos hasta que el profesor lo lea.

5. Escribe con una caligrafía legible. Un profesor que tiene que leer 100 exámenes agradece la facilidad en la lectura. Utiliza técnicas como subrayar las palabras clave, mantén una presentación clara y ordenada. Evita tachones y faltas de ortografía. Utiliza un bolígrafo que no deje manchas. Cuida la presentación. Los exámenes no solo son contenido, también importa la forma. Es importante respetar los márgenes superiores, inferiores y laterales, palabras en negrita (subrayado), numeración o viñetas, separación de párrafos, ortografía.

6. Las mejores frases son sencillas, con sujeto, verbo y predicado, separadas por puntos y con las comas en su sitio. Completa cada frase con algún hecho diferenciador (una fecha, un ejemplo, un nombre propio….) son decisivos para demostrar control del tema. Piensa la frase antes de lanzarte y no olvides que el lenguaje oral es muy diferente del escrito. Evita frases como “yo creo”, “no recuerdo el nombre, pero …”

7. Emplea un lenguaje claro. Si no sabes cómo se escribe una palabra trata de buscar un sinónimo. No te pongas trampas. Si no estás seguro de algo, no lo pongas;  No te lances a contar una cosa que no controles, posiblemente te liaras y quedara peor que si no lo pones.

8. No salgas antes de tiempo. Revisa el examen con calma para revisar cosas que se han dejado de poner, ortografía…

9. A la hora de redactar, organiza tu escrito de la siguiente manera:
a) Empieza por un breve resumen o introducción. Usar el primer párrafo para dar una visión general de lo que se quiere decir. Intenta no decir en afirmativo lo que plantea la pregunta.
b) Primera idea principal acompañado de un ejemplo, fecha, nombre. Respalda las ideas con información específica, ejemplos y citas de las lecturas y apuntes.
c) Segundas y terceras ideas principales acompañados de un ejemplo, fecha, nombre. Respalda las ideas con información específica, ejemplos y citas de las lecturas y apuntes.
d) Resumen final con ideas diferentes de la introducción. Reformulando la idea central e indicando por qué es importante.

Evita:
a) Evitar las afirmaciones muy contundentes cuando sea posible, La humildad es preferible a la soberbia y es signo de una persona educada.
b) Cualificar las respuestas en caso de duda. Es mejor decir "alrededor de finales del siglo XIX" a decir "en 1894" cuando uno no se acuerda de si fue en 1884 o 1894.
c) Enrollarse en una idea en concreta no suele colar. Los profesores han corregido mucho y saben cuándo se escribe para rellenar

Revisión:
a) Deja espacio entre pregunta y pregunta para añadir información complementaria y completa las preguntas que se han quedado a medio responder antes de entregar el examen. 
b) Repasa la ortografía, marca palabras o subráyalas, completa con fechas y/o ejemplos.

Para mejorar: 
a) Practica rehaciendo el examen a limpio ordenando las frases y ejemplo. Prueba otro bolígrafo y céntrate en la limpieza.
b) Cambian la estructura de los textos. Recuerda que la lengua trata de informar de manera sencilla. No seas rebuscado ni pedante en la escritura.
c) En las revisiones de los exámenes, trata por igual los contenidos como las formas de expresarlos. Intenta ser positivo y no buscar simplemente la nota. En ocasiones faltan contenidos y otras veces simplemente es la manera de comunicarlos, los ejemplos expuestos e incluso la letra ilegible lo que puede hacer cambiar el resultado.
d) Por último, piensa que el profesor es una persona que se cansa, se aburre y se desilusiona con las cosas que lee de sus alumnos. Cuida la manera de preguntar las dudas pues suele haber objetivos diferentes en el alumno y el profesor: el alumno quiere nota y el profesor que aprenda.

Para preparar un examen con preguntas abiertas:
a) Reúna los materiales que contengan la información que será cubierta en el examen. Esto incluye su libro de texto, sus notas del libro de texto, sus notas de clase, infografías.
b) Lea estos materiales para identificar temas e ideas generales. Cada vez que identifique uno, marque una ficha con el nombre de ese tema o esa idea general. A menudo encontrará el mismo tema o idea general en uno o más lugares, pero deberá usar una sola tarjeta para representarla.
c) Revise sus fichas completándolos con información complementaria: fechas, nombres de personas, ejemplos….
d) Haga resúmenes en formato mapas mentales para organizar sus ideas. Evite memorizar párrafos completos pues tienden a ser olvidados con frecuencia.
e) Haga pruebas escritas a modo de exámenes y revíselas después con los apuntes para mejorar en detalles como presentación, información complementaria, etc.